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Si has tenido la oportunidad de consumir fruta deshidratada alguna vez, habrás notado diferencias sustanciales con la fruta fresca y seguro que en ese momento te ha venido a la cabeza la pregunta que muchas personas se hacen ¿es mejor la fruta fresca o la deshidratada? Pues la realidad es que no hay grandes diferencias entre ellas a pesar de lo que se piensa, simplemente debemos hacer un balance equitativo en cuanto a su consumo. Veamos esto más detenidamente:

Las frutas deshidratadas se han puesto de moda, más faciles de consumir ya que tienen un sabor más dulce y parecen gominolas son un remedio que muchos padres y madres utilizan para facilitar el consumo en niños pequeños reacios a consumir fruta fresca, del mismo modo la fruta deshidratada se ha convertido en un alimento ideal para personas deportistas y con una cultura naturalista de la alimentación.

Sin embargo existen una serie de mitos en torno a la fruta deshidratada que afecta negativamente a la percepción que el usuario final puede tener de ellas.

Uno de los errores más frecuentes es confundirlas con las frutas confitadas. Las frutas confitadas suelen tener cantidades mucho mayores de azúcar ya que para su elaboración son sumergidas en almíbar para facilitar su conservación. Las frutas deshidratadas por su parte simplemente pasan un proceso de deshidratación que hace que reduzcan su humedad hasta llegar a un 20% de su peso normal como ya comentamos en nuestro artículo todo lo que debes saber sobre las frutas deshidratadas

Calorías de la fruta deshidratada vs calorías de la fruta fresca

Con el proceso de deshidratación en la fruta ocurre lo siguiente.

La fructosa se concentra más y como consecuencia estas frutas tienen un sabor mucho más dulce. ¿Quiere decir esto que las calorías aumentan? La respuesta es no, simplemente se concentran en menos tamaño y una mayor proporción.

Pero como las cosas siempre se ven mejor con un ejemplo vamos a ello. Por norma general una ración de 25 gramos de fruta deshidratada equivale a 100 gramos de fruta fresca, es decir, que si consumimos por ejemplo 100 gramos de kiwi deshidratado es como si estuvieramos consumiendo alrededor de 4 kiwis de una sola tacada, suponiendo que el peso de cada Kiwi ronda los 100 gramos que más o menos suele ser así.

Por esto al comer fruta deshidratada hay que tener en cuenta que la proporción es muy importante.

Nutrientes de la fruta deshidratada vs nutrientes de la fruta fresca

Vamos a desmentir otro mito muy recurrente sobre la fruta deshidratada y sus nutrientes. Numerosos estudios corroboran que las frutas deshidratadas mantienen todos sus nutrientes así como las propiedades anticancerígenas de la fruta a excepción de la vitamina C ya que es una vitamina hidrosoluble.

Y por último ¿Cuál se conserva mejor?

En este apartado la respuesta es muy intuitiva ya que una de las principales ventajas de las frutas secas respecto a las frutas frescas es que las primeras se conservan durante mucho más tiempo. Las frutas deshidratadas pueden aguantar hasta 6 meses en perfectas condiciones y si están almacenadas de manera adecuada.

Dicho esto desde Frutoo creemos que la opción ideal para las personas es consumir una combinación de ambas según el momento y la situación del día.

La fruta deshidratada es ideal para consumir en pequeños descanso del trabajo o incluso mientras se está trabajando ya que no mancha y permite tener las manos libres para seguir con la actividad laboral, también es una opción ideal para viajes en coche o desplazamientos y como alimento pre-entrenamiento ya que al no contener agua nos resultará mucho más fácil de digerir y menos pesada.

La fruta fresca es ideal para consumir como postre en casa o para llevar en la mochila cuando vamos a dar un paseo por la calle, también es un excelente alimento post-entrenamiento ya que nos hidrata y nos aporta vitaminas y nutrientes necesarios para combatir el cansancio.